“Volver a sentir el cuerpo, incluso en el dolor”
Hubo un tiempo en el que el dolor definía mi vida. La artritis reumatoide me llevó a enfrentar momentos de sufrimiento extremo, hasta el punto de la postración. Sentía que mi cuerpo se derrumbaba y que cada día era una batalla contra la inflamación, el cansancio y la desesperanza.
Y aunque hoy estoy mucho mejor y he recorrido un camino largo de sanación, quiero contarte con total honestidad que estoy atravesando un nuevo momento de inflamación y cansancio. No es un dolor extremo como antes, pero sí es incómodo. El cuerpo me habla otra vez, y he decidido escucharlo y compartirlo contigo, tal como es.
El punto más oscuro
Recuerdo los días en los que moverme era un desafío, en los que cada articulación de mi cuerpo gritaba de dolor y mi mente se llenaba de dudas. A esto se sumaron problemas personales y financieros que me hicieron sentir que no había salida. Las noches eran largas, el miedo se instalaba en mi pecho y la sensación de estar atrapada en una tormenta interminable me sofocaba.
Pero algo dentro de mí se negó a rendirse. La resiliencia no se aprende en los libros, sino en la adversidad. Y en el fondo, supe que mi historia no podía terminar ahí.
La transformación sigue… incluso ahora
Sanar no ha sido un camino lineal. Lo viví antes y lo confirmo ahora. Estoy aprendiendo que la sanación no es un destino, es una práctica diaria. Estos últimos días, en los que el cuerpo ha vuelto a inflamarse y el cansancio se hace presente, estoy recordando mis propias herramientas, volviendo a lo esencial, y también, dándome permiso para hacer pausas. Hoy comparto contigo este nuevo momento, en tiempo real, sin pretender tener todas las respuestas.
Estas son mis anclas, incluso ahora:
🍵 Alimentación consciente… en pausa: En este momento, estoy en una etapa de observación. He recibido recomendaciones diferentes de distintos médicos y he decidido darle un espacio a mi cuerpo, a los análisis y a mi intuición, para definir una nueva forma de nutrirme. No tengo certezas, pero sí tengo la intención de cuidarme con amor, desde lo que hoy es posible.
🧘♀️ Movimiento: Algunos días hago solo respiraciones y otros solo estiramientos, pero al menos tres días a la semana me animo a realizar ejercicios de fuerza. Lo importante es no dejarse vencer por la inmovilidad.
💆♀️ Espacio para sentir: Me permito descansar, llorar si lo necesito, y también hablar con quienes amo. La emoción no es debilidad, es parte de la medicina.
💛 Red de apoyo: Esta vez no camino sola. Tengo a mi familia cerca, y tengo este espacio: tú estás leyéndome, y eso también me sostiene.
🌟 Amor propio radical: No necesito estar perfecta para compartir. No necesito estar “bien” para servir. Puedo estar en proceso, y aun así, abrir mi corazón.
Munay Wellness: Sanamos juntos, no desde la perfección, sino desde la verdad
Hoy, Munay Wellness también atraviesa conmigo esta etapa. Este espacio no es un podio, es un refugio. Aquí comparto lo que vivo, sin máscaras, para que tú también sepas que no estás solo/a.
Si estás pasando por un momento difícil, quiero decirte: te entiendo. Yo también estoy en proceso. Y aquí estoy, contigo. Sanar es posible, aunque no siempre se sienta así. Lo importante es no soltar la mano del alma.
Gracias por estar aquí, por leerme y por ser parte de esta comunidad. 💛
Cuéntame en los comentarios:
¿Cómo te estás sintiendo últimamente?
¿Qué te sostiene en los días más lentos, más inflamados, más cansados?
Te leo con gratitud, sin prisa, desde mi propio proceso.
✨ Maritza ✨
